miércoles, 25 de junio de 2014

Verano, hora de la siesta



En la tienda de labores modernas de la calle San Antón, ayer una señora enseñaba costura a tres niñas de la edad de Isa chica. Mientras cosían aplicaciones en unos tapetes, ella les explicaba cosas y les hacía preguntas. ¿Quién sabe la diferencia entre una aguja y un alfiler?  Una de ellas, muy aplicada, lo sabía:  'La aguja tiene un ojo, y el alfiler tiene una cabeza.'

Y yo me quedé pensando que nosotras no estudiábamos  estas teorías, sencillamente hacíamos prácticas. Durante el curso cosíamos muestras de bodoques, cadenetas, presillas, ojales, zurcidos y cosas parecidas en clase de hogar y durante el verano, hacíamos labores de punto de cruz a la hora de la siesta. 

Mis labores

Pero otras veces, sobre todo cuando estábamos en Cázulas, a la hora de la siesta, mientras los mayores dormían y la casa estaba a oscuras, nosotros salíamos de excursión.

No le temíamos al terrible sol de la hora, ni al tremendo calor que desprenden los bosques de pinos.  Como no conocíamos los senderos,  trotábamos por los cortafuegos monte arriba a buscar el mar aunque fuera desde tan lejos.

Y si no había mar, siempre había almendras que recolectar y algún que otro cortijo abandonado donde sobrevivían a duras penas algunos árboles frutales que nos proporcionaban una sabrosa merienda de ciruelas  o melocotones.
!966 - Agosto - Río Verde

Mirador o Parador de la Cabra Montes - Hoy en ruinas

La serrería
Los cortafuegos
Aquí empieza el sendero
¿A que se parece al cauce seco del Río Verde?
A veces también encontrábamos una pequeña fuente para refrescarnos. Pero lo normal era terminar la excursión en el río Verde, aunque entonces no tenía nombre para nosotros, y remojarnos los píes mientras caminábamos por él de vuelta a la casa y a la serrería. Llegaba la hora de arreglarse para sentarse en el porche a esperar la cena y la oscuridad de la noche. Después, ya era hora de contemplar las estrellas y la luna y  las polillas arremolinadas en la lámpara de encima de la puerta. Entonces rezábamos  el rosario en familia "para mantenernos siempre unidos". 

Quedaban unos momentos para acostar a las pequeñas, un rato de charla, planificar la excursión del día siguiente y un poco de lectura, quizás alguna carta a los amigos o amores.

Sendero del acantilado

Durante las excursiones que hacemos en estos días de verano, cerca de la Playa de Cantarriján o por Cerro Gordo, el olor caliente de los pinos me evoca aquellas tardes de verano a la hora de la siesta.

Os traigo unas fotos del pasado y del presente.
El verano es buen tiempo para recordar que entonces los días eran mas largos y los caminos menos duros. ¡Y sobre todo, eramos mucho más jóvenes!
Como los caminos de Cázulas

domingo, 15 de junio de 2014

¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán!

Las primeras líneas de este poema ¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán! de Walt Whitman dicen:

¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán! Nuestro viaje ha terminado; 
el buque tuvo que sobrevivir a cada tormenta, ganamos el premio que buscamos; 
el puerto está cerca, escucho las campanas, todo el mundo está exultante, 
 mientras siguen con sus ojos la firme quilla, el barco severo y desafiante.
Se le veía venir

Capitán Nicolás
En realidad es un poema elegíaco en homenaje a Abraham Lincoln escrito tras su muerte. A todos nos suena de la película El club de los Poetas Muertos, pero pocos han seguido leyendo mas versos. Por eso incluyo aquí esta primera estrofa. Por eso y porque hoy hemos ido a navegar en el barco de Nico. Y Nico, claro, es el capitán, ¡nuestro capitán! Está muy ilusionado con su barco y quiere que todos lo disfrutemos.
El mástil

Pantano

Ese es Nico en su barco
Es un barco pequeño, con motor y velas y un camarote. Ahora se llama 'EL PIojo', pero él quiere cambiarle el nombre y llamarlo 'Eolo', un nombre con mas resonancias marineras, por aquello de navegar con el dios de los vientos.
De momento está atracado en el Pantano de Cubillas, en el embarcadero del Club Náutico de la Universidad. Seguro que recordáis las tardes de verano que íbamos por allí a merendar y bañarnos. 
Pero Nico tiene planea hacer grandes travesías con el barco. Quiere remontar el Guadalquivir, el Guadiana, el Duero
También quiere navegar por la costa: Ir desde Almuñecar a La Herradura. Ver los acantilados de Cerro Gordo y Maro. Entrar en las calitas, como la de esta foto,  por el agua. 
A esta playita solo se puede llegar por el agua

Dice que busca tripulación que le acompañe en algunas etapas de estos viajes.  
La presa del pantano desde el barco

  ¿Os gustaría formar parte de su tripulación?
Nosotros hemos estado esta mañana con él dando un buen paseo por todo el Pantano a motor y vela y ha sido fantástico. Os dejo unas fotos para enseñaros nuestra 'Aventura en el Pantano'